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AMO EL SONIDO PERO NO VEO UN PESO, ¿QUÉ HAGO?

Actualizado: 23 jun

Por Paulina Chiarantano


Publicado en Facebook a través de Sonido Artístico (2018)



“No se puede comer al amor, las deudas no se pueden pagar con amor”, dijo alguna vez Andrés Calamaro. Y quienes apuntamos a construir una carrera en el mundo del sonido lo sabemos muy bien: por más que amemos el oficio, llega un momento en el cual tenemos que empezar a pensar en cómo generar ingresos con lo que producimos, grabamos y mezclamos. Hay incontables formas de lograr que la producción musical pase de ser un hobbie a ser una herramienta para ganarse el pan, y cada persona construye su camino de acuerdo a su paciencia, su creatividad, sus posibilidades de inversión y nivel de instrucción. En esta ocasión, vale aclarar que sugeriré tips desde mi experiencia personal: la de una mujer que pasó de “no tener idea de lo que era un fader” a trabajar asistiendo en estudios de grabación.



¿Debo estudiar alguna carrera para trabajar de esto?


Tackleemos este mito de una vez: NO. No es necesario inscribirse en ningún instituto privado ni estudiar ingeniería por 6 años para trabajar en sonido y grabación. SÍ es necesario estudiar, aprender algunos conceptos básicos de física y electrónica, y capacitarse constantemente. 

Hay muchísimxs colegas que no tienen ningún papel y hacen un trabajo impecable. Muchas de estas personas aprendieron viendo trabajar a otras o, incluso, hasta de forma autodidacta en sus propias casas. Personalmente, creo que anotarse en un instituto para formarse académicamente es conveniente en casos puntuales: cuando necesitás crear vínculos (porque no conocés a nadie que se dedique a esto) y/o cuando recién terminás el secundario y no tenés ninguna formación técnica. Y, obviamente, de más está decir: cuanto más te formes, MEJOR. Sólo quiero aclarar que no es menester gastarse un dineral para zambullirse en este ambiente.



¿Qué puedo hacer para capacitarme en vez de ir a un instituto especializado?


Antes que nada, es importante visualizar qué campo del sonido te interesa más. ¿Lo tuyo es el sonido en vivo? ¿La producción artística? ¿El mastering? Antes de invertir en formación, elegí una de las tantas vertientes e investigá qué cursos, workshops y seminarios existen. Hay estudios de grabación, universidades e instituciones que ofrecen jornadas de capacitación a precios accesibles. ¿Por qué “cerrarse” en una especialización? Porque de esta forma empezarás a conocer (al menos) un campo laboral en profundidad, lo cual facilita la inserción. Con el paso del tiempo podrás direccionar tu carrera hacia otros caminos, pero ya tendrás más recursos para eso.

Aparte de estos eventos y jornadas de capacitación, hay una serie de herramientas que facilitarán tu acceso al conocimiento y no son específicos del sonido: leer y entender el idioma inglés, manejar ProTools con fluidez, saber de electrónica y hasta algo de armado y reparación de computadoras son habilidades muy valoradas que te servirán en cualquier ámbito, no importa si terminás trabajando en relación de dependencia o freelance.



Creo que ya puedo trabajar de esto, ¿cómo hago?


1) NO BUSQUES TRABAJO EN ZONAJOBS NI COMPUTRABAJO

Es una pérdida de tiempo. Aunque cada tanto puede aparecer un aviso buscando personal para ventas en algún local de sonido e iluminación, los trabajos que todo el mundo sueña con tener no son publicados en bolsas de empleo. Lamentablemente, entrar a una empresa de sonido en vivo o a un estudio de grabación tiene más que ver con los contactos que con la formación, y de aquí se desprende otro (triste) tip: repartir currículums no sirve de mucho, no tengan grandes esperanzas.


2)  HACÉ DE TU NOMBRE UNA MARCA

¿A quién no le gustaría que le contraten, trabajar fijo y que le paguen mes a mes por hacer lo que más le apasiona?

Es un sueño hermoso, pero es muy poco probable: simplemente piensen en cuántas personas estudian sonido y en cuántos estudios de grabación comerciales existen. Los números no dan.

Es por eso que te conviene pensar tu trabajo en modo freelance desde el principio: si alguien ve que lo que hacés está bueno y decide contratarte, ¡enhorabuena!, pero si no sucede podrás trabajar independientemente con artistas o productoras. Para mostrarte al mundo, pensá en qué clase de colegas querés atraer. Luego, generá vínculos y contenidos teniendo siempre en cuenta aquello que sea de interés a tu público. Recordá que no es necesario ser completamente cordial y caerle bien a todo el mundo (¡eso es muy demandante y no se lo cree nadie!). De hecho, hay figuras que construyeron su carrera en base al rechazo de ciertos conceptos: por ejemplo, Steve Albini participa de proyectos no tan comerciales porque le interesa más el concepto artístico que la rentabilidad. También hay productorxs que eligen especializarse en un estilo musical, como Zedd en la música dance o Scott Burns en el metal, dejando de lado otros géneros. Una vez que estableciste tu marca personal, debés tener paciencia y constancia: luego de cierto tiempo cultivando lazos, vas a cosechar consultas.


3) INVESTIGÁ EL TERRENO

El conocimiento es poder, y no me refiero únicamente al relativo a las perillas: investigá sobre las personas que se mueven en este ambiente. ¿Qué técnico trabaja con la banda del momento? ¿Qué empresas son las que organizan eventos masivos, como festivales y ciclos? ¿Quiénes participan en instituciones y conversatorios? ¿Quiénes conforman el management de los estudios más grandes? Responder a estas preguntas te dará un panorama de las posibilidades laborales que existen, y acercate (sutilmente) a estas personas te abrirá las puertas: establecer contacto virtual es sólo el primer paso.


4) FAKE IT ‘TIL YOU MAKE IT (o “mentilo hasta que lo logres”) 

Si querés ser profesional, comportate como profesional. Nunca se sabe quién puede estar mirando tu muro de Facebook, y quedaría muy feo que un productor consagrado lea tu opinión soez sobre la banda o artista con quien trabajó. Las críticas constructivas y los debates son siempre bienvenidos, pero recordá que las personas construyen una imagen mental a través de lo que proyectas virtualmente (en redes) y personalmente (en eventos).


5) DEJÁ BIEN EN CLARO CUÁL ES TU CACHÉ

Siendo realistas, al principio no vas a ver un peso. De todas formas, recomiendo arreglar un pago simbólico o, al menos, establecer explícitamente que se trabaja por intercambio de material. Procurá claridad al momento de decir por qué realizas un trabajo, sobre todo por vos mismx. No inviertas horas de tu vida si no hay un motivo puntual para hacerlo. El tiempo es un recurso muy limitado, ¡cuidalo! 6) APRENDÉ DE LA EXPERIENCIA AJENA

Acá es donde invito a técnicos y productorxs a contar sus experiencias: ¿qué otras formas de darse a conocer utilizan? ¿Cómo hablan de dinero con artistas? ¿Cómo consiguieron su primer trabajo? Todo tip o anécdota sirve, ¡lxs leemos!

 
 
 

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